Para Marcela, adulta y profesional, ser la del medio es eso: estar en el medio de todo. Los otros se encuentran siempre más cerca del padre y de la madre; el del medio se queda ahí, en la mitad. Sin llegada directa a quien debe guiarlos y acompañarlos. Considera que los que ocupan este lugar siempre se destacan y que, generalmente, son muy estudiosos.
Para ella, existen alianzas entre el mayor y el menor por la protección que el primero le brinda al otro y por la admiración del más chico por su hermano más grande que, a veces, funciona como sustituto de los padres.
También cree que el del medio es propenso a buscar salidas opuestas a las de los demás miembros de la familia. Si se trata de un grupo expansivo e inclinado hacia afuera, posiblemente él se dedique más a su interior o a lo reflexivo y viceversa.
El hijo mayor y el menor tienen una posición cuantifi-cable y concreta: son lo más grande o lo más chico. El del medio suele sentirse la mitad de lo que es el mayor para sus padres y el doble de lo que es el menor. Su posición es inamovible y se comporta como el fiel de la balanza, el que establece el equilibrio para que los platillos (representados por los otros dos) puedan subir o bajar, tener más o menos presencia según los acontecimientos de la vida. El fiel es el que está siempre presente.
Martes, octubre 23rd, 2012 | Author: admin
Categoría: Disciplina infantil
Tags: celos en niños pequeños
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